A veces me divierte el juego de
encontrar verdades que en realidad no son tales.
Tal vez un vicio cartesiano que
me quedó de mi amateur coqueteo con la filosofía, pero sabemos que en el rubro
opinadores de fútbol, somos todos profesionales, así que me animo al desafío de
barrer paradigmas implantados por opinólogos y eruditos en esta materia sobre
la que todos saben: fútbol.
“Los equipos se arman de atrás
para adelante”… no se quien lo dijo, no se si hay patente al respecto, pero acá
me planto a tirarle piedras a semejante pancarta con olor a rigurosa rectitud,
que podría salir casi por inercia de la misma boca que dice “la juventud
confunde libertad con libertinaje” o “mejor malo conocido que bueno por
conocer”
Basura engominada.
Debo confesar que en algún
momento de mi vida, lo creí. Me comí el versito de que los equipos se arman
cuidando primero que no te hagan goles, para luego, poder pensar en ganar.