Podría quejarme porque recibí otra boleta de luz con el 1094% de aumento respecto a las del año pasado, incluso podría entristecerme por ello. Pero no lo hago, tal vez porque hay sol y porque el airecito de la mañana me pegó para pensar que tengo la gran fortuna de poder comer todos los días, frente a todas las carencias de esta Argentina triste y empobrecida, hoy decidí no darme lugar para esa queja, tan insignificante frente a los que se quedaron sin laburo o no tienen agua potable.
Pero al reencontrarme con las noticias de anoche, sobre la ley del 2x1 aplicada a tipos condenados por delitos de lesa humanidad, la cosa me pegó distinto. Anoche me lo saqué de la cabeza para irme a dormir en paz, pero hoy por la mañana me dió un cachetazo sin anestesia. Repasé brevemente lo sucedido en este año y medio de bello gobierno respecto a este tema:
En el primer mes, varios artículos en el diario La Nación reivindicando genocidas, en 2016 los rumores de que Etchetcolatz podría quedar libre, por estar viejito y tener cara de bueno, que sí, que no... suspenso. Todo un escenario de preparación de terreno.