Podría quejarme porque recibí otra boleta de luz con el 1094% de aumento respecto a las del año pasado, incluso podría entristecerme por ello. Pero no lo hago, tal vez porque hay sol y porque el airecito de la mañana me pegó para pensar que tengo la gran fortuna de poder comer todos los días, frente a todas las carencias de esta Argentina triste y empobrecida, hoy decidí no darme lugar para esa queja, tan insignificante frente a los que se quedaron sin laburo o no tienen agua potable.
Pero al reencontrarme con las noticias de anoche, sobre la ley del 2x1 aplicada a tipos condenados por delitos de lesa humanidad, la cosa me pegó distinto. Anoche me lo saqué de la cabeza para irme a dormir en paz, pero hoy por la mañana me dió un cachetazo sin anestesia. Repasé brevemente lo sucedido en este año y medio de bello gobierno respecto a este tema:
En el primer mes, varios artículos en el diario La Nación reivindicando genocidas, en 2016 los rumores de que Etchetcolatz podría quedar libre, por estar viejito y tener cara de bueno, que sí, que no... suspenso. Todo un escenario de preparación de terreno.
Ayer se aplicó la ley de 2x1 a un genocida menor, que no recuerdo ni el nombre, a partir de un fallo vergonzoso de la controvertida Corte Suprema, coaxionada por un gobierno que obscenamente se pone la camiseta de ese bando, defendiendo lo indefendible, con un cinismo brutal amparado en la democracia, dándole lugar y respaldo a los miserables que lucharon a sangre y fuego y cobardía, en contra de la democracia.
Se sentó jurisprudencia para que queden en libertad, otros miserables menores como este, y los miserables un poco más grandes como Astiz, Acosta y Etchetcolatz.
Así estamos querida pipol, es muy probable que próximamente estos bellos ángeles subhumanos caminen por las mismas calles que nosotros, con el beneficio de la libertad, a pesar de su epopeya torturadora y asesina, de sus violaciones a embarazadas, de sus kiosquitos vendiendo a los hijos de sus prisioneros.
Hace un año y medio cuando estas cosas empezaban a vislumbrarse, publiqué en mi muro:
No todos los que votaron a Macri defienden genocidas, pero sin dudas todos los que defienden genocidas votaron a Macri.
Lo terrible (de hoy) es que justo los que defienden genocidas actúan/influyen en la Corte Suprema.
Frente a las malas noticias, el sentir va fluctuando por etapas, primero la queja, luego la tristeza, y quizá luego la comprensión, no siempre las tres etapas pueden transitarse.
Como me sucedió con la factura de la luz, hoy prefiero no detenerme en la queja,
y zafando de la tristeza, apunto a mirar por encima, recordando un fragmento de un texto de un amigo:
------------------------------------------------
Imaginé encontrarme con un genocida,
por la calle,
o mejor en la heladería,
y mientras trago una cucharada de dulce de leche granizado
le digo al oído,
en voz baja,
"no te creas que ganaste porque estas libre, vos perdiste igual que Videla, que se murió como un perro en la cárcel mientras caminaba al baño, y se fue llevándose toda su mierda adentro... vos perdiste porque no reunís las condiciones mínimas para ser humano... ¿y sabes qué? aunque sea solo para saborear el dulce de leche granizado, vale la pena ser humano"
------------------------------------------------
Fab / Bs As / 04.Mayo.2017
No hay comentarios:
Publicar un comentario