Votar derecho

A pocos días de votar, voy a hablar de votaciones, pero no de política.

**Nota para lectores impacientes: bancate un par de líneas, que después se pone más jugoso y hay culos rotos y sangre por todos lados--

La política es un entretenimiento que no me entretiene, es lo que suelo decir livianamente en las charlas de café o en mi muro de facebook. Y el hecho de que atravesemos momentos eleccionarios, no cambia eso, incluso lo empeora, en época de campaña todo se hace todavía más obsceno: los cliches, las palabras vacías, las contradicciones, la escases de ética. Todo se convierte en una salsa pegajosa, que salpica las 24 horas del día y es una tarea complicada salir ileso sin mancharse. Pero aquí voy, sonriéndole a los  carteles y evitando que las manchas lleguen al corazón.

A veces me río, a veces contemplo perplejo, a veces escucho las charlas en las colas de banco, a veces escribo para no abusar del ibuprofeno.

Argentina vive desde hace algunos años un terrible momento de pensamiento binario, “todo lo hacen bien” o “todo lo hacen mal”… podrán decir que en la era de la informática es eso muy simbólico, los ceros y los unos son la herramienta imprescindible de la digitalidad, pero cuando se trata de personas, el resultado es bastante poco feliz. Lo que existe entre el cero y el uno, es un espacio temporal inhabitado. Qué difícil es la idea de humano digital! ya que somos naturalmente analógicos; pero, confío en que este momento, al igual que tantos otros momentos, un día cambiará. Mi tendencia positivista me exige pensarlo de esa manera.
De todas formas, tampoco hablaré particularmente de eso ahora. Y no quiero perder más líneas en avisar sobre todo lo que no voy a hablar, sería un discurso infinito, más aburrido que los discursos de los políticos enumerando todas las fantásticas acciones que realizarán cuando sean gobierno.

Puntualmente me dio ganas de hacer un llamado a la reflexión, breve y conciso, y me sale en forma de pregunta:

¿Sabes lo que estás haciendo cuando votas a la Derecha?

Entiendo que hay muchas personas disconformes con el oficialismo, que hay un montón de cosas que realmente necesitan un cambio, que hay ciclos que se agotan, que respecto del país dividido es tan culpable el oficialismo como todos los demás. Que las carencias, que el clientelismo, que la corrupción, que la inseguridad, etc etc etc. Entiendo y coincido en muchos de esos cuestionamientos, pero que este virus del pensamiento binario te haga creer que un cambio es votar a la Derecha, allí es donde quiero contarte un par de cosas que tal vez no sepas:

Si algún atento lector, que recuerda la primera oración de este texto, se siente confundido porque dije que no hablaría de política, aclaro que el problema que abordaré al hablar de la Derecha, no es político, es humano.
Mi diferencia con la Derecha, no es una diferencia por la elección de su sistema económico, ni por la distribución de las migajas de riquezas, ni siquiera por un tema ideológico en cuanto a su forma de gobierno -esos serían matices charlables-, mi diferencia con la derecha y el problema profundo de esto, es puramente humano.

Si alguien cree que dejar morir villeros, es una solución viable que promete buenos resultados, lo que me diferencia de ese alguien, no es su ideología ni la elección de su método, es su factor humano. Pero no voy a caer en ejemplos facilistas y estereotipados, prefiero poner el foco en contarte detalles que tal vez no sepas, o quizás te hayas olvidado.

Si realmente crees que votar a la Derecha es proponer un cambio, te digo que no estas proponiendo nada nuevo:  más del 70% de los gobiernos argentinos fueron de derecha, ya sea por su origen, o por su accionar. Guerras, sangre, muerte, desigualdad, vaciamiento de la educación, represión, persecución de artistas, censura, deuda externa, todos estos bellos ítems fueron fogoneados por la Derecha argentina, con mucho para escribir en cada una de esas cosas que menciono, pero no quiero extenderme en protocolos gubernamentales, y quiero de verdad caer en los detalles humanos y cotidianos:

“la juventud confunde libertad con libertinaje”, “todo tiempo pasado fue mejor”, “las mujeres que vayan a lavar los platos”, “y qué querés con estos negros de mierda?”, “los extranjeros me quitan el trabajo”, “los homosexuales son enfermos”, “los judíos… y bueno, viste como son”.

Estas frasesitas célebres, entre tantas otras,  son de naturaleza fachoide derechosa, pero la Derecha no solo es xenofobia, salvajismo clasista y despectivo, también es acotar la libertad individual, es sospechar a los jóvenes por ser jóvenes, es el machismo en su gen más explícito, es la ortodoxia religiosa en su cuota más nociva, no porque todo lo religioso sea negativo, sino porque dentro de todo lo que la religión manifiesta, la derecha ortodoxa es justamente la estructura de la parte detestable, la que abusa de poder y la que intenta manipular la vida de los religiosos y de los no religiosos.

En esta cruzada didáctica breve e incompleta, te cuento que la Derecha, o los “Conservadores” (mientras lo digo me ajusto la corbata), se compone básicamente de tres patas:

La high class o terratenientes (monarcas de la  tierra, amos de los negocios y el capital, dueños de todas las cosas), la iglesia (en su cúpula de poder nefasta y poderosa, antes mencionada) y los militares, el brazo armado de las otras dos patas, conservadores por naturaleza, criados en cuarteles bajo una doctrina verticalista y violenta, y que como nunca tuvieron mucha cabeza eligieron tener un arma en la cintura para poder sobrevivir.

Si vos no cumplís con alguna de estas condiciones de origen y coincidencia… ¿estás seguro que  Macri es una buena opción para vos?

Al fin y al cabo dije un nombre, pues sí, porque aunque hay derechosos en todos los partidos, e incluso hasta hay actitudes fachoides en el mismo núcleo de la triste izquierda argentina, y por supuesto hay incontables fachos en el peronismo, en su historia y en la educación y referencia de muchos de los personajes presentes… Mauricio Macri es el más puro y elevado emblema de todo lo oscuro que mencioné sobre la Derecha.

Macri es el símbolo del terrateniente que financió la Campaña del Desierto de Julio A. Roca, matando nativos y quedándose con la tierra, Macri “es” el empresario que hacinaba obreros en la Patagonia a principios del siglo XX antes de que los trabajadores tengan derechos,  Macri “es” el lider de los dueños de las fábricas que hace más de 100 años contaminaron el Riachuelo y compraban senadores, y “es” el enemigo de Lisandro de la Torre en el bardo de la exportación de carnes, incluyendo un senador asesinado en el propio senado. Macri “es” el bombardeo a la Plaza de Mayo para derrocar un gobierno elegido por el pueblo, Macri “es” el empresariado potente que apoyó a cuanta dictadura pasó por Argentina y América entera.  Macri “es” el poli cabeza de tortuga que entró a los palazos a la Universidad de Buenos Aires e hizo que renuncien el 80%(!!) de los docentes universitarios a fines de los ’60, Macri “es” la iniciativa de no más educación pública.

Y sobretodo, el apellido Macri, y esta vez no en sentido simbólico sino literal: Mauricio Macri es el hijo de un señor que a principios de los ’80, hace poco más de 30 añitos, cuando la dictadura se extinguía quebrada por la post guerra de Malvinas, junto al presidente del Banco Central, un tal Domingo Cavallo, estatizaron una deuda privada de miles de millones de dólares, y la convirtieron en deuda pública… es decir, la deuda que era de él, te la regaló a vos y me la regaló a mí.
Macri “es” la Argentina neoliberal que se descuartizó en los ’90 y terminó con media generación huyendo a Europa y la otra mitad saqueando supermercados.

Ese es un poco el apellido Macri, es ese el bigote de Mauricio, que por más que se lo afeite siempre estará tatuado en su ley.

Votando a la Derecha nunca habrá cambios, porque su naturaleza es conservar.

No se confundan amiguitos, yo sé que el juego de las votaciones es engañoso… votar al menos peor, votar “en contra de”, es lo que en realidad en la práctica terminan haciendo las mayorías, y la verdad eso es un laberinto del que no es fácil escapar.

Pero si sos jóven, si sos mujer, si estudias, si crees en la libertad, si te gusta el arte, si trabajas todos los días y no perteneces a una dinastía que asegure tu futuro y el de tus hijos… sabelo que Macri no está de tu lado, no seas ingenuo, y una vez más digo: no hablo de política, hablo de sustancias humanas. No hablo del diario de ayer, hablo de más de doscientos años de historia argentina.

Te preguntarás por quién votar? cual es el camino? cual es la posición?... pues siendo realmente sincero, y parado en el lugar más neutral, digo que:

No sé cuál es el camino, pero sí sé cuál NO es… y la derecha sé que NO es.

FAB / Bs As, 22 octubre 2015