23 de abril de 2016, el
DT del Atlético de Madrid, Diego Simeone, arroja un balón al campo de juego en
pleno contraataque del Málaga, con serio peligro de gol. Corría el último minuto del primer tiempo. El árbitro debe
interrumpir la jugada, el reglamento indica la detención inmediata del juego en caso de
que haya dos balones en el campo.
Llegado el intervalo, el árbitro expulsa al Cholo Simeone,
como también indica el reglamento en situaciones como estas, pero, culminados
los 90 minutos de juego, Atlético de Madrid ganó 1 a 0. Y el Cholo festejó
desde el vestuario, su picardía había sido clave en el triunfo.
El público argentino elogia
a Simeone por sus evidentes capacidades como estratega, por llevar al Atlético
a pelear Liga y Champions, y ve con un guiño de simpatía sus curiosas y
ocurrentes actitudes extradeportivas.